Convocatoria Temática "Tectónica ambiental"

2025-12-22

Hasta el 30 de junio de 2026 - Limaq No. 19
Sección temática "Tectónica ambiental"

Editor Invitado: Dr. Arq. Eduardo Prieto
Universidad Politécnica de Madrid

 

El ensamble de piezas que sabiamente resuelve el ebanista, el montaje de estructuras que dispone con pericia el constructor naval, la edificación primigenia que erigen con su sabiduría espontánea los pájaros en sus nidos… Durante siglos, la palabra ‘tectónica’ denotó la acción de construir en general; fue Gottfried Semper quien dotó al término de su connotación disciplinar, antes de que las vanguardias prefirieran palabras como Bau o Construction, mejor engarzadas en el discurso interesado del Zeitgeist tecnológico, y de que, con la ‘vuelta al orden’ pos-posmoderna, Kenneth Frampton volviera a vindicar el término en un a la vez novedoso y tradicional sentido transversal y estético merced a su Tectonic Culture. Desde entonces, la ‘tectónica’ ha vivido en una placidez semántica que, sin embargo, resulta solo aparente, habida cuenta de las profundas transformaciones que vienen experimentando técnicas y materiales, y de los no menos profundos cambios económicos, sociales y políticos que hoy determinan el sistema de la construcción.

Entre tales cambios, el más influyente a la hora de moldear imaginarios y técnicas ha sido el propiciador del nuevo paradigma de la sostenibilidad, que conjuga el pragmatismo moral, la conciencia social y el oportunismo económico, y mantiene una relación compleja con la tecnología, habida cuenta de que, en el peculiar marco intelectual de ‘lo sostenible’, la tecnología puede ser tanto una entidad redentora cuanto la bestia causante de todos los oprobios. Esta relación compleja, por momentos contradictoria, está afectando de lleno a la arquitectura, que acaso por primera vez desde los tiempos heroicos de la posmodernidad y la semiótica parece replantear sus presupuestos fundamentales en nuevas claves de discusión; claves diversas que de entrada sostienen las preguntas de esta convocatoria: ¿Siguen valiendo los sentidos tradicionalmente adjudicados a la palabra ‘tectónica’ o es necesario ampliar el concepto hacia una suerte de ‘tectónica ambiental’? En tal caso, ¿cuáles serían sus atributos, sus singularidades, sus paradojas? ¿Tendría la tectónica ambiental unas manifestaciones formales, estéticas, de carácter específico o bien se limitaría a convivir con los modos o ‘estilos’ de los registros tradicionales? En paralelo: ¿Serviría solo a los fines pragmáticos de la sostenibilidad o fecundaría la arquitectura con nuevos imaginarios culturales y estéticos? ¿Se presentaría como una tectónica novedosa, rupturista, de vanguardia (una más en la historia del último siglo) o sabría establecer cierta relación interesada y operativa con la tradición, con la historia? Para terminar: ¿Consistiría esta tectónica ambiental en la simple convalidación técnica de las exigencias normativas, sociales y económicas de la sostenibilidad o tendría —podría tener— un carácter crítico, incluso resistente, que alentara de algún modo la renovación de la arquitectura?

Lugar en el que confluyen climas y microclimas, técnicas e ideologías, la arquitectura puede llegar a ser un poderoso campo de experimentación técnico, compositivo, pedagógico, social y aun político sobre nuestras prácticas ecológicas y sociales al hilo de la tectónica ambiental que aquí se presenta. Delimitar este campo es el empeño de esta convocatoria, que pretende menos recibir propuestas para “salvar el mundo” que enriquecer críticamente la arquitectura en el contexto multicrítico en el que estamos abocados a vivir.