EDITORIAL

doi: https://doi.org/10.26439/ddee2025.n007.7943

Más allá de las diversas opiniones que existen en torno a los llamados objetivos de desarrollo sostenible, estos constituyen un aspecto relevante en las discusiones académicas, políticas y económicas a nivel global. Estos objetivos incluyen aspectos relacionados con el combate a la pobreza, el uso de energía sostenible, la acción climática, el crecimiento económico, la reducción de la desigualdad, la solidez de las instituciones, entre otros. El presente número de la revista contribuye precisamente a arrojar luz sobre ese tipo de cuestiones.

En ese contexto, se presenta en primer lugar el artículo “Políticas medioambientales, sociales y de gobernabilidad en América Latina: el camino hacia la sostenibilidad” de Mariana Bravo, Alexandra Loayza, José Echevarría y Alvaro Vizcardo. Este artículo conecta directamente con el asunto del desarrollo sostenible, pues explora el papel creciente de las políticas ambientales, sociales y de gobernanza en el entorno empresarial, destacándolas como herramientas que fortalecen el rendimiento organizacional y la confianza pública. Se analizan los beneficios que pueden aportar, como atraer inversión consciente y mejorar la eficiencia interna. Asimismo, se advierte sobre el greenwashing, una práctica que puede socavar los avances en esta materia. Se plantean también los desafíos de la región latinoamericana y la necesidad de marcos regulatorios estandarizados para garantizar resultados verificables y sostenibles.

En segundo lugar, se tiene el artículo “Crecimiento económico, energía renovable, regulación ambiental y emisiones de gases de efecto invernadero: un enfoque desde un panel VAR para los países de la Comunidad Andina” de Samantha Gutiérrez, Liseth Palomino y Jesús Valverde. En este documento se analiza cómo el crecimiento económico, el uso de energías renovables y la regulación ambiental influyen en las emisiones de gases de efecto invernadero en países de la Comunidad Andina de Naciones, empleando un modelo de panel VAR. Los hallazgos indican que el desarrollo económico impulsa las emisiones solo en fases iniciales en línea con la llamada curva ambiental de Kuznets. Asimismo, se encontró que el consumo de energía limpia reduce las emisiones a corto plazo, aunque sus efectos se diluyen por factores como los costos de implementación y el efecto rebote. También se advierte que la efectividad de la regulación ambiental disminuye con el tiempo bajo esquemas tradicionales. En consecuencia, es necesario pensar continuamente de forma innovadora en favor de la regulación ambiental.

En el tercer artículo, “COVID-19 e inclusión financiera: un análisis microeconométrico para el caso peruano”, de Brissa Alva, Clelia Jaymez, Marco Lazo y John Patricio, se vincula a la cuestión de la reducción de las desigualdades, pues precisamente se plantea que, por medio de la inclusión financiera, se puede apuntar hacia una mayor igualdad de oportunidades. En esa línea, este estudio busca identificar qué factores explican la situación de la inclusión financiera en el Perú, durante los periodos de la prepandemia y el pandémico. Utilizando un modelo logístico con una variable dicotómica como indicador principal, se concluye que el acceso a tecnología incrementa significativamente la probabilidad de estar incluido financieramente, mientras que la informalidad actúa como barrera. Otros factores como el género femenino, la educación secundaria, la pertenencia a grupos étnicos y la presencia del COVID-19 también influyen, aunque en menor grado. Se destaca la necesidad de una acción articulada entre Estado, sociedad y sector privado.

También en relación con lo financiero, se tiene el artículo “Economía conductual y economía cuántica: perspectivas alternativas sobre las crisis económicas y financieras”, de Juan Bendezú y Fabrizio Tello. La investigación explora las crisis económicas desde enfoques alternativos, considerando elementos de la economía conductual y la economía cuántica. Se resalta cómo los sesgos emocionales y cognitivos influyen en las decisiones financieras y cómo los nudges pueden reducir impactos negativos. A su vez, se destaca que la economía cuántica maneja conceptos —como superposición e interconexión— para entender mejor la incertidumbre en los mercados. Se propone integrar estos enfoques en políticas públicas y herramientas analíticas para promover una visión integral de la estabilidad financiera y abrir el camino a futuras investigaciones.

De otro lado, el artículo “La asociatividad de las mypes cafetaleras peruanas como mecanismo de impulso a la agroexportación: un recorrido histórico y una revisión del marco regulatorio”, de Luis Ernesto Tello, analiza los esfuerzos de pequeños y microproductores de café en el Perú para organizarse en asociaciones y cooperativas a fin de fortalecer la producción y venta de sus productos. Se describen sus características, regiones de cultivo, cifras de producción y comercio, además del marco legal y los retos que enfrenta la asociatividad. La investigación incluye una breve historia del cooperativismo en el país, desde su auge a mediados del siglo xx hasta su declive y evolución reciente, y recomienda impulsar la asociatividad con apoyo tanto del Estado como del sector privado. Como se ve, la sostenibilidad no es un subproducto automático de las meras fuerzas del libre mercado ni de la sola imposición de reglamentaciones por parte de un Estado, sino que una auténtica sostenibilidad requiere del esfuerzo de ambos sectores.

Finalmente, considerando que la cuestión de la sostenibilidad se vincula a la de la estabilidad, se presenta el artículo “Peru: Stable Despite Everything”, de Patricio Cortez, Carlos Burga, Níkolas Díaz, Gonzalo Guerrero y Grace Palomino. Este trabajo intenta explicar por qué la economía peruana ha mantenido su crecimiento a pesar de repetidas crisis políticas y sociales. El análisis se basa en cinco pilares clave: la autonomía de instituciones importantes, el uso de una política monetaria de flotación administrada, una gestión fiscal responsable, la entrada constante de divisas por exportaciones primarias y avances hacia una mayor diversificación productiva.

A la luz de todo esto, debe quedar claro que en el mundo todo está de algún modo interrelacionado. Por tanto, no se puede lograr una plena sostenibilidad económica sin trabajar también en las dimensiones sociales, políticas, jurídicas y ambientales. Desde el ámbito de las ciencias económicas y empresariales, debemos abrirnos a perspectivas cada vez más amplias en lugar de solo quedarnos en reduccionismos de crecimiento, rentabilidad, dinero, etcétera. Estamos ante un mundo complejo en el que tenemos que aprender a pensar de modo completo para generar y mantener los necesarios balances que propicien un auténtico bienestar y desarrollo.

Dante A. Urbina

Editor