EDITORIAL
doi: https://doi.org/10.26439/ddee2025.n6.7433
Eficiencia y sostenibilidad son dos imperativos cruciales para las empresas, Gobiernos y economías en general en nuestro mundo actual. Por un lado, tenemos la necesidad y búsqueda de la expansión productiva, la reducción de costos, el manejo logístico, la rentabilidad, etcétera, y, por otro lado, tenemos la urgencia del cuidado del medioambiente, la seguridad alimentaria, etcétera. Por tanto, debemos buscar equilibrios razonables para no caer en el extremo de una mal entendida eficiencia que destruya la sostenibilidad o una sostenibilidad que destruya la eficiencia. En ese contexto, se enmarcan varias de las investigaciones que componen el presente número de la revista.
En primer lugar, si se considera necesaria la dimensión social para una auténtica eficiencia y sostenibilidad, tenemos el artículo “Incidencia de la pobreza multidimensional en las personas con discapacidad: un análisis para el caso peruano” de Pio León y Bruce Valladares, investigadores del Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis). En dicha investigación se utilizan datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) para calcular el índice de pobreza multidimensional, considerando la incidencia de privaciones en las dimensiones de salud, educación e información, empleo y pensiones, vivienda y servicios básicos. En el estudio, se encontró que las personas con discapacidad tienen una mayor incidencia de pobreza multidimensional que la población sin discapacidad. Esta investigación es relevante porque evidencia los modos específicos en que las personas con discapacidad son afectadas por privaciones más allá de la mera carencia de recursos monetarios. Asimismo, los resultados de dicha investigación constituyen insumos relevantes para la generación de políticas más focalizadas que aborden las problemáticas que más aquejan a la población con discapacidad, lo que contribuye a una auténtica inclusión social de este grupo vulnerable y muchas veces soslayado en las discusiones de políticas públicas.
En segundo lugar, Raymundo Chirinos, investigador del Banco Central de Reserva del Perú, presenta su artículo “Medición del riesgo climático regional: un aporte para la economía peruana”, en el que expone la importancia de contar con una medición del riesgo climático, pero a nivel regional, sobre todo para un país tan diverso como el Perú. El autor no solo expone el impacto económico del cambio climático, sino también por qué los indicadores de riesgo climático más utilizados —como el del Germanwatch o el de la Universidad de Notre Dame— no son los más adecuados para nuestro país, ya que el cambio climático impacta a cada región de forma diferente, según sus características específicas. De esta forma, encontró que las regiones del trapecio andino (Apurímac, Huancavelica y Ayacucho) y algunas del Oriente (Loreto y Amazonas) son las más sensibles al riesgo del cambio climático, en tanto las regiones de la costa se encuentran en una situación relativamente más segura. Por tanto, esta investigación constituye una guía de referencia para la planificación de políticas públicas por parte del Gobierno peruano, debido a que presenta una forma más clara y directa de visibilizar aquellas regiones que requieren mayor protección ante los efectos del cambio climático.
Luego, presentamos el artículo “Rentabilidad de empresas constructoras en Chile: el rol del capital de trabajo y su apalancamiento financiero” del chileno Diabb Zegpi, en coautoría con los peruanos Danilo Sepúlveda, Luis Benites y Elder Mendoza. Para esta investigación se utilizaron modelos con efectos fijos y aleatorios para analizar a las pymes chilenas en el sector de la construcción y brindar una solución a la baja eficiencia de estos actores en la actividad económica. De este modo, se halló que los predictores que causan mayor efecto son endeudamiento a corto plazo y capital de trabajo neto (con efecto lineal y cuadrático). Por ende, la recomendación es que las pymes deberían esforzarse especialmente en mejorar estos puntos. Por ejemplo, aumentar el plazo de la deuda a más de un año. Es importante notar que, si bien es cierto que esta investigación se desarrolla en el marco de la economía chilena, la misma perspectiva puede aplicarse, al menos en parte, a las economías de toda la región, puesto que se trata de una problemática generalizada en Latinoamérica.
Por su parte, en la investigación “Impacto del COVID-19 en el empleo y las transiciones a la formalidad laboral en el Perú” de Julio Pérez, asociado a la Organización Internacional de Trabajo, se examina la repercusión de la pandemia del coronavirus en el mercado laboral peruano y cómo reaccionaron los ciudadanos ante ella. Para dicho propósito, el autor utilizó una metodología que le permitió descomponer la proporción del empleo informal con respecto a la población. De este modo, obtuvo información detallada acerca de qué sectores se vieron más afectados y cuáles se estaban recuperando; entre los efectos que identificó se cuentan el incremento de la desigualdad salarial y una mayor precariedad del empleo. Por ende, este artículo, además de representar un aporte relevante en el área de la economía laboral, sirve como una guía para las políticas públicas de empleo, ya que enfatiza qué sectores deben ser priorizados y monitoreados en contextos de shocks exógenos como el de la pandemia.
En quinto lugar, en el artículo “Revisión de la teoría austriaca del ciclo económico”, de los investigadores españoles Antonio Sánchez-Bayón, Marcos Castro-Oliva y Francisco Sastre, se plantea una discusión sobre cómo la teoría austriaca del ciclo económico (TACE) permite identificar las causas de las crisis económicas. Para ello, los autores utilizan un enfoque que aborda los niveles teórico, analítico y aplicado de la teoría austriaca para probar la validez de la TACE y permitirles afirmar que esta tiene un poder explicativo mucho mayor que el de cualquier otra escuela económica. Otro aspecto interesante de esta investigación es que busca generar un diálogo entre la escuela austriaca y otras escuelas de pensamiento económico, en especial con el mainstream o pensamiento dominante u ortodoxo.
Luego, se presenta el artículo “Determinantes de la pobreza multidimensional y monetaria en América Latina” de Ana Paula Huaylupo, Fiorella Matos y Camila Uribe. A través de la metodología de datos panel, las autoras analizaron qué componentes tienen mayor impacto sobre la pobreza, tanto monetaria como multidimensional. En cuanto a la primera, hallaron que la prevalencia de desnutrición y el tamaño de la población generan un efecto positivo en la pobreza, mientras que la inversión extranjera directa (IED) y el gasto público en salud tienen el efecto contrario. Asimismo, encontraron que el acceso a saneamiento básico y electricidad no tienen efectos significativos. Respecto de la pobreza multidimensional, las variables que causan mayor impacto son la pandemia, así como la prevalencia de la desnutrición, que tiene un efecto positivo. Por otro lado, las variables de gasto público en salud, acceso a saneamiento básico y a electricidad tienen un impacto negativo. Además, se tiene que la desigualdad, la IED y el tamaño de la población no generan efectos significativos sobre este tipo de pobreza. Al tomar en cuenta el efecto trascendental que tuvo la pandemia, esta investigación presenta un panorama más completo de la situación de la pobreza en la economía peruana.
Para finalizar, Mariana La Madrid pone de manifiesto la importancia de adoptar medidas de políticas ambientales sostenibles en su artículo “Hacia una cooperación ecológica: la logística verde en las relaciones bilaterales Perú-Australia”, en el que describe no solo los beneficios que trae consigo la implementación de esta práctica en las economías, sino también de qué formas puede hacerse. En esa línea, expuso que, al mejorar la gestión de la cadena de suministro, no solo se reducen las emisiones de carbono y se minimiza el impacto ambiental, sino que también aumenta la eficiencia operativa. Además, al realizar mayores acuerdos y alianzas estratégicas, se logra que estas economías compartan conocimientos de manera más eficiente, lo que les permitiría abordar de forma correcta los diversos desafíos ambientales globales que existen. Al mostrar de forma detallada las diferentes maneras de implementar las técnicas de logística verde, este artículo llama la atención sobre un aspecto muy relevante para la economía, pero que necesita mayor atención por parte las empresas y Gobiernos.
Tenemos, por tanto, diversas investigaciones interesantes que conectan con las cuestiones de eficiencia y sostenibilidad, las cuales deben procurarse incluso en contextos complejos como el de la pandemia o los de las crisis económicas en general. Al mismo tiempo, se observa que lograr que las naciones sean eficientes y sostenibles implica abordar problemas como la seguridad alimentaria y la pobreza, vista esta última no solo desde un enfoque monetario, sino también desde uno multidimensional. Es grato para nuestra revista dar a conocer estas investigaciones, pues entre nuestros lectores hay investigadores, profesores, alumnos, empresarios y funcionarios que pueden contribuir decisivamente a aplicar estos aportes para construir empresas y economías más eficientes y sostenibles.
Dante A. Urbina
Editor