Calidad de gobierno, renta petrolera
y crecimiento económico en países latinoamericanos

Roberto Maldonado Barrantes

https://orcid.org/0000-0002-8828-0005

Banco de Crédito del Perú

Departamento de Análisis Corporativo, Lima, Perú

Correo electrónico: robertomaldonado@bcp.com.pe

Recibido: 1 de septiembre del 2021 / Aceptado: 19 de enero del 2022

doi: https://doi.org/10.26439/ddee2022.n002.5407

RESUMEN. La presente investigación tuvo por objetivo estudiar el impacto de la renta petrolera y el crecimiento económico sobre la calidad de gobierno en diez países latinoamericanos. Con datos anuales obtenidos del Banco Mundial y la Guía Internacional de Riesgo País (ICRG), se estimó un modelo de datos de panel. Los resultados mostraron una relación significativamente negativa entre la renta petrolera y calidad de gobernanza debido a los altos incentivos para la búsqueda de rentas y la corrupción, lo cual genera prácticas ineficientes de inversión y gasto. Por otro lado, se encontró que el crecimiento económico tiene un efecto significativamente positivo sobre la calidad de gobierno, ya que el desarrollo económico mejora la eficiencia y ejecución del mecanismo de gobernanza formal, lo que genera mayores incentivos hacia las inversiones públicas para la mejora de la calidad de instituciones.

PALABRAS CLAVE: calidad de gobierno / renta petrolera / crecimiento económico

Quality of government, oil rents and economic growth in Latin American countries

ABSTRACT. This research studies the impact of oil income and economic growth on the quality of government in ten Latin American countries. This analysis uses a panel data model with annual data from the World Bank and the International Country Risk Guide (ICRG). The results showed a significantly negative relationship between oil income and governance quality due to high rent-seeking incentives and corruption, which generates inefficient investment and spending practices. On the other hand, they showed that economic growth has a significantly positive effect on government quality since economic development improves the efficiency and execution of the formal governance mechanism, which generates greater incentives towards public investments for improving the quality of the institutions.

KEYWORDS: quality of government / oil rents / economic growth

Códigos JEL: C33, N56

Este es un artículo de acceso abierto, distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution 4.0 International (CC BY 4.0).

1. INTRODUCCIÓN

En los últimos años, la calidad de gobierno ha suscitado gran interés desde diversas disciplinas sociales, ya que los economistas han destacado la importancia de buenas instituciones para el crecimiento y desarrollo económico. Son varias las metodologías desarrolladas que buscan explicar las causas de la calidad gubernamental y sus efectos en el desarrollo económico, político y social.

Entre los principales obstáculos que enfrentan los países para alcanzar una buena calidad de gobierno se encuentran la corrupción, la colusión y otras actividades que atentan contra el bienestar de la sociedad. Uno de los sectores con mayor presencia de dichos obstáculos es el de recursos naturales.

Debido a que la gran mayoría de productos industriales utilizan recursos naturales como insumo básico, el incremento de la demanda mundial ha llevado a un aumento en la valoración y velocidad de extracción de dichos recursos. Aquellos países con abundantes recursos han logrado aprovechar esto para captar ingresos mediante el comercio. Sin embargo, la gran renta que genera este sector abre la puerta a que se realicen actos ilícitos que, a largo plazo, pueden perjudicar o empeorar la situación institucional y desacelerar el crecimiento económico.

Dada la importancia de la interacción entre estas variables, el presente trabajo busca, mediante un modelo de datos de panel, estudiar el impacto de la renta petrolera y el crecimiento económico sobre la calidad de gobierno en un grupo de países de América Latina. Hay algunos estudios previos sobre la “economía política” —es decir, del análisis de las relaciones de poder económico— del sector petrolero en América Latina (véase, por ejemplo: Manzano y Monaldi, 2008), pero no aplican técnicas de estimación econométrica, en gran parte debido a la falta de datos. En este contexto, esta es la primera investigación que captaría cuantitativamente este impacto asociado a rentas petroleras para el caso de países latinoamericanos. Los hallazgos pueden servir como base para fomentar reformas o programas con el fin de mejorar el sistema institucional de los países.

Lo que resta de este artículo se estructura como sigue. En la sección 2 se revisa la literatura relevante. En la sección 3 se explica la metodología de datos de panel. En la sección 4 se presentan e interpretan los resultados del modelo. La sección 5 concluye.

2. REVISIÓN DE LA LITERATURA

La abundancia de recursos naturales como determinante positivo del desarrollo económico se empezó a cuestionar a finales del siglo xx, cuando cada vez se hacía más evidente que los países ricos en recursos no siempre tenían altas tasas de crecimiento. Fue en la década de los noventa cuando se planteó el problema conocido como la “maldición de los recursos naturales”. Este término fue empleado por primera vez por Richard Auty para describir la asociación negativa entre la abundancia de recursos naturales y el crecimiento económico.

Según Auty (1993), los países con abundantes recursos naturales fallaron en utilizarlos para promover el desarrollo económico y social, y también tenían menores tasas de crecimiento que aquellos con escasez de recursos naturales. Esto se evidenció con mayor profundidad en la investigación de Sachs y Warner (1999), en la que hallaron que los países con mayor ratio de exportaciones de recursos naturales en proporción a su PBI presentaban menores tasas de crecimiento. Esto se debería a que, en condiciones de abundancia de recursos naturales, hay mayores incentivos para la búsqueda de rentas, la cual se da cuando los agentes económicos quieren obtener ingresos captando renta económica a través de la manipulación o explotación del entorno político o económico, en vez de buscar una genuina generación de riqueza. Asimismo, se atribuye esta problemática a la enfermedad holandesa, la cual “es un fenómeno que ocurre cuando un país recibe una cantidad masiva de recursos económicos del extranjero, detonando una fuerte apreciación de su moneda y provocando una pérdida de competitividad a las exportaciones y un encarecimiento del valor en dólares de los bienes y servicios comerciados en el mercado local” (Dávila, 2021, p. 15).

Si bien la abundancia de recursos naturales puede generar riqueza para las economías abiertas al comercio exterior, los altos volúmenes de ingresos del sector extractivo suelen asociarse con una gobernanza deficiente y actos de corrupción. Según Chêne (2017), la cantidad de renta generada por los recursos naturales, como la petrolera, ofrece altos incentivos para la búsqueda de rentas y la corrupción, lo que conlleva prácticas de inversión y gasto ineficientes. Asimismo, el riesgo de que se cometan actos corruptos es elevado, dado que estos se pueden presentar en cada eslabón de la cadena productiva, incluyendo la concesión de derechos de extracción de recursos (minerales, petróleo y gas), la regulación y gestión de operaciones, la recolección y gestión de ingresos, el comercio de productos y el gasto público.

Como explica Chevalier (1976), la renta petrolera se define como el excedente del petróleo; esto es como la diferencia entre el precio de mercado de una tonelada de petróleo crudo vendido a los consumidores como producto final y el costo promedio total requerido para descubrir, producir, transportar, refinar y comercializar esta tonelada de crudo. A su vez, Bina (1992) apunta que la formación de los precios mundiales del petróleo y sus rentas diferenciales se basan en la competencia mundial, que se ha convertido en una característica distintiva de esta industria desde principios de la década de los setenta.

Asimismo, Baland y Francois (2000) afirman que la búsqueda de rentas en el sector de recursos naturales solo se detendrá cuando la actividad productiva sea más rentable para los empresarios que los actos corruptos. Por otra parte, Mehlum et al. (2006) mencionan que la explotación de los recursos naturales tiene dos efectos opuestos. Si bien por un lado aumenta los ingresos del país, por otro , genera el desplazamiento de agentes privados de los sectores más productivos de la economía hacia el sector de recursos naturales, lo cual induce un mayor comportamiento de búsqueda de rentas. Esto genera que los agentes realicen una comparación entre usar sus recursos para actividades productivas o para buscar y capturar rentas. Esta decisión dependerá de la rentabilidad de cada sector, que a su vez se encuentra condicionada por la calidad de las instituciones establecidas. Los autores señalan que, si las instituciones son de buena calidad, las actividades productivas serán más rentables que las actividades de búsqueda de rentas. Así, en ausencia de instituciones de buena calidad, el costo de oportunidad de las actividades de búsqueda de rentas será menor.

En relación a ello, Gylfason (2001) encuentra que los países ricos en petróleo invierten menos en educación, lo que conduce a una menor formación de capital humano. Este hallazgo se encuentra en línea con lo postulado por Birdsall (2001), quien señala que las naciones que consideran los recursos naturales como sus principales activos desarrollan una falsa sensación de seguridad y se vuelven negligentes respecto a la acumulación de capital humano. Por su parte, Bulte et al. (2005) indican que el vínculo entre recursos naturales y bienestar se da a través del efecto de los primeros sobre la calidad institucional. En similar línea, Isham et al. (2005) apuntan que los países con abundantes recursos naturales —como petróleo y minerales— son más propensos a tener divisiones económicas y sociales que debilitan su capacidad institucional. Similarmente, Beck y Laeven (2006) identifican a la dependencia de recursos naturales y a las experiencias durante regímenes socialistas como los principales determinantes del marco institucional de las economías en transición.

A su vez, Arezki y Brückner (2011) examinan los efectos de la renta petrolera en la corrupción y la estabilidad del Estado mediante una regresión de datos de panel para 30 países exportadores de petróleo durante el periodo 1992-2005 y hallan que un aumento de la renta petrolera incrementa la corrupción y deteriora los derechos políticos. Este aumento en la corrupción estaría asociado con aquellos países que tienen una alta participación del Estado en el sector petrolero; mientras que los países que muestran una baja participación del Estado en el sector no presentarían dicha relación. De otro lado, Anthonsen et al. (2012), tomando una muestra de 139 países para el periodo 1984-2006, hallan efectos negativos en la dependencia de las rentas del petróleo y el gas natural sobre la calidad de gobierno. Más recientemente, Farzanegan y Thum (2020), con base en una muestra de 70 países para el periodo 1995-2015, encuentran que hay un efecto negativo de largo plazo en la dependencia de recursos minerales sobre la calidad de la educación dada por el gobierno.

De este modo, la literatura parece apuntar más hacia un efecto negativo de la abundancia de los recursos naturales sobre la calidad de gobierno mediante la búsqueda de rentas, en específico la petrolera. Por ello, a pesar de que la renta petrolera genere o no crecimiento económico, tendría un impacto negativo sobre la calidad de gobierno, lo cual resulta perjudicial a largo plazo.

Con respecto a las instituciones, la economía neoclásica considera que las fuentes convencionales de crecimiento son el trabajo y el capital. La idea de estudiar la gobernanza no fue considerada relevante como determinante del crecimiento, sino hasta la década de los noventa. No obstante, la importancia de la calidad de gobierno fue ya postulada por Smith (1776), que la planteó como un requisito para el crecimiento económico. En esa línea, uno de los primeros trabajos empíricos realizados fue el de North (1990), en el que desarrolla un marco analítico para explicar las formas en que las instituciones y el cambio institucional afectan el desempeño de las economías y concluye que son fundamentales para el crecimiento económico.

En ese contexto, este trabajo se centra en analizar los mecanismos a través de los cuales la renta petrolera, y de recursos en general, junto con el desempeño económico, pueden llevar a cambios en la calidad de gobierno. Para esto, la definición que se emplea del término buena calidad de gobierno es la que brindan Mira y Hammadache (2017), quienes la plantean como la capacidad de gestión y las reformas institucionales llevadas a cabo por la política estatal que mejoran la coordinación y la prestación de servicios públicos efectivos, la rendición de cuentas de los actores políticos y los ciudadanos individuales en la conducción de las políticas de desarrollo.

Como señala Rodrik (2007), uno de los principales obstáculos para alcanzar una buena calidad de gobierno es su alto costo de ejecución y administración, por lo que aquellos países que carecen de la capacidad financiera y administrativa no lograrán implementar una reforma institucional eficiente. Sin embargo, este problema puede afrontarse mediante diversas reformas como la promoción de la inversión, ya que, como sostienen Hausmann et al. (2005), esta impulsa el crecimiento y permite que los países en desarrollo obtengan los recursos monetarios para establecer una gobernanza de mayor calidad institucional después de la etapa de crecimiento económico.

Asimismo, de acuerdo con la teoría institucional, la gobernanza formal puede incrementar el nivel de actividad económica de un país a diferencia de confiar y participar en mecanismos informales. En esa línea, Dixit (2003) y Li (2003) estipulan que el desarrollo económico, al aumentar la complejidad y alcance del comercio, puede mejorar la eficiencia y ejecución del mecanismo de gobernanza formal, que a su vez otorga mayores incentivos a inversiones públicas que fomentan una mejor calidad institucional.

Por su parte, Chang (2003) realizó una investigación histórica de varios aspectos de la gobernabilidad (burocracia profesional, regulación corporativa efectiva, poder judicial, cumplimiento consistente e impersonal de los contratos y protección de la propiedad) en países hoy en día desarrollados como los de Europa occidental y América del Norte, y encontró que estos aspectos de buen gobierno aparecieron después de que los países experimentaron una alta industrialización y crecimiento económico sostenido. Asimismo, Goldsmith (2007) obtuvo hallazgos similares para Argentina, Estados Unidos, Jamaica y Mauricio. De este modo, estos hallazgos sugieren que en estos países la calidad de gobierno no fue necesaria para apoyar el crecimiento económico en sus primeras etapas de desarrollo, sino que esta pudo haber sido consecuencia del crecimiento económico.

3. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN

Se considera un modelo de datos de panel. Según Greene (2002), este tipo de modelo es adecuado debido a que permite realizar estimaciones que incluyen datos de corte transversal y series de tiempo. Esto brinda un análisis más sofisticado y flexible al momento de modelar las diferencias de comportamiento entre las unidades de análisis. La estructura del modelo viene dada por:

donde LICG100 representa el logaritmo del indicador de calidad de gobierno, PBIG representa la tasa de crecimiento del PBI, RP denota la renta petrolera como porcentaje del PBI, MOILP es el valor del petróleo producido en dólares, TRR es la renta total de los recursos naturales como porcentaje del PBI y es el error idiosincrático.

El procedimiento para la estimación del modelo consiste en realizar regresiones por efectos fijos y efectos aleatorios, aplicándose luego el test de Hausman (1978) para elegir el mejor modelo. Asimismo, para evitar problemas de heterocedasticidad, se considerará el ajuste de errores robustos.

Se consideran datos en frecuencia anual para el periodo 1984-2017 de una muestra de diez países latinoamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Venezuela. Esta selección se debe a la disponibilidad de datos para dichos países.

Se considera el indicador de calidad de gobierno del International Country Risk Guide, el cual es un valor medio de las variables corrupción, ley y orden, y calidad de la burocracia con escala de 0 a 1, donde valores más altos indican una mayor calidad de gobierno. Para este trabajo, se cambió la escala de la variable a 0-100 para aplicarle logaritmo con el fin de interpretar los resultados en tasa de crecimiento.

La variable crecimiento económico es medida por la tasa de crecimiento anual del PBI real. La variable renta petrolera se tomó como porcentaje del PBI. La producción de petróleo se consideró en términos del valor de producción de petróleo en billones de dólares. Por último, la renta total de los recursos naturales está definida por la renta total de los recursos naturales como porcentaje del PBI. Los datos de estas variables fueron obtenidos de la base de datos del Banco Mundial.

4. RESULTADOS

En la Tabla 1 se muestra el modelo estimado por efectos fijos mientras que en la Tabla 2 se muestra el estimado por efectos aleatorios.

Tabla 1

Modelo por efectos fijos

LICG100

Coeficiente

Error estándar

T

P-value

Intervalo de confianza (95 %)

PBIG

0,0114

0,0040

2,82

0,005

0,0034

0,0195

RP

-0,0196

0,0092

-2,12

0,035

-0,0378

-0,0014

MOILP

-6,03e-06

1,00e-06

-6,03

0,000

-8,00e-06

-4,07e-06

TRR

0,0169

0,0063

2,65

0,008

0,0043

0,0294

Constante

3,8207

0,0350

108,98

0,000

3,7517

3,8897

Tabla 2

Modelos por efectos aleatorios

LICG100

Coeficiente

Error estándar

Z

P-value

Intervalo de confianza

(95 %)

PBIG

0,0111

0,0040

2,76

0,006

0,0032

0,0191

RP

0,0182

0,0088

-2,07

0,038

-0,0355

-0,0009

MOILP

-5,74e-06

9,82e-07

-5,84

0,000

-7,66e-06

-3,81e-06

TRR

0,0163

0,0062

2,63

0,008

0,0041

0,0285

Constante

3,8148

0,1009

37,81

0,000

3,6170

4,012

Para la elección del modelo óptimo, se realiza el test de Hausman (1978), que consiste en demostrar que la diferencia entre los coeficientes de los modelos (Tabla 1 y Tabla 2) cumple con el supuesto de que el error individual ut y las variables Xit no están correlacionadas. La hipótesis nula del test de Hausman establece que la diferencia entre los coeficientes de efectos aleatorios y de efectos fijos no es sistemática. En la Tabla 3 se muestra que la hipótesis nula se rechaza, por lo que los coeficientes sí presentan diferencia sistemática, y lo más conveniente es estimar el modelo por efectos fijos.

Tabla 3

Test de Hausman

Coeficientes por efectos fijos

Coeficientes por efectos aleatorios

Diferencia

Error estándar

P-value

PBIG

0,0114

0,0111

0,0002

0,0004

0,000

RP

-0,0196

0,0182

-0,0013

0,0028

MOILP

-6,03e-06

-5,74e-06

-2,99e-07

1,89e-07

TRR

0,0169

0,0163

0,0005

0,0014

Asimismo, se analiza la presencia de heterocedasticidad en el modelo. Como explica Wooldridge (2014), la heterocedasticidad se da cuando la varianza de los errores no es constante en todas las observaciones realizadas. Para esto, se utiliza la prueba modificada de Wald para heterocedasticidad.

La Tabla 4 revela que el modelo estimado presenta problemas de heterocedasticidad, por lo que no se cumple que σi2 = σ2 para toda i = 1… N, donde N representa el número de unidades de análisis.

Tabla 4

Prueba modificada de Wald

Prueba modificada de Wald para heterocedasticidad grupal

Chi2 (10)

2445,07

P-value

0,0000

Para corregir el problema de heterocedasticidad, se realiza la estimación considerando errores robustos. Los resultados de la estimación final se muestran en la Tabla 5.

Tabla 5

Modelo por efectos fijos y errores robustos

LICG100

Coeficiente

Error estándar robusto

T

P-value

Intervalo de confianza

(95 %)

PBIG

0,0114

0,0057

1,98

0,079

-0,0016

0,0245

RP

-0,0196

0,0044

-4,42

0,002

-0,0297

-0,0095

MOILP

-6,03e-06

3,27e-06

-1,85

0,098

-0,0000

1,36e-06

TRR

0,0169

0,0077

2,18

0,057

-0,0006

0,0344

Constante

3,8207

0,0591

64,55

0,000

3,6867

3,954

En primer lugar, la renta petrolera (RP) y el valor de la producción de petróleo (MOILP) muestran un efecto significativamente negativo sobre la calidad de gobierno (LICG100). Mayores rentas generadas por la producción de petróleo generan que la calidad de gobierno se deteriore. Este hallazgo corrobora lo planteado por la maldición de los recursos naturales y se encuentra en línea con lo encontrado por Arezki y Brückner (2011), que comprobaron que un aumento de la renta petrolera aumenta la corrupción y deteriora los derechos políticos.

Con respecto al crecimiento económico (PBIG), se encuentra un efecto positivo y significativo sobre la calidad de gobierno. Los resultados muestran que mayores tasas de crecimiento económico generan una mejora en la calidad de gobierno de las economías. Sobre esto, puede mencionarse cierta relación con la renta petrolera en línea con Fuinhas et al. (2015), quienes encuentran que la renta petrolera deprime la economía tanto a corto como a largo plazo (haciendo énfasis en la maldición de los recursos), siendo que la producción de petróleo solo genera un impacto positivo al corto plazo ya que, si esta no es regulada, puede generar incentivos para actos ilícitos como la colusión o búsqueda de rentas, lo cual deteriora la calidad de gobierno.

La renta total de recursos naturales (TRR) tiene un impacto positivo y significativo al 10 % sobre la calidad de gobierno. De este modo, puede verse que, mientras las actividades ligadas al petróleo están más asociadas a dinámicas que deterioran la calidad del gobierno, el sector de recursos naturales tomado en conjunto no tiene necesariamente ese efecto. Por tanto, ello apuntaría a que el sector petrolero estaría más asociado al problema de “maldición de los recursos” que otros sectores de recursos naturales.

En las últimas décadas, América Latina está presentando tasas de crecimiento económico positivas. Los efectos de tal desempeño económico se pueden manifestar de diversas maneras. Todo depende de la eficiencia con la que se da dicho crecimiento. Estudios similares que emplean el indicador de calidad de gobierno como los de Keefer y Knack (1995) y Clague et al. (1996) encuentran que la calidad del gobierno y las instituciones son importantes para explicar variables macroeconómicas como la inversión. Esto es avalado por el trabajo de Mauro (1995), que sugiere que una forma como una mayor calidad de gobierno puede aumentar el desempeño económico es mejorando los mercados de capital y el clima para la inversión.

5. CONCLUSIONES

Este estudio investiga el efecto de la renta petrolera y el crecimiento económico sobre la calidad de gobierno en diez países latinoamericanos mediante un modelo de datos de panel. Los resultados muestran que la eficiencia de las instituciones gubernamentales se ve influenciada por variables como el crecimiento económico y las rentas generadas de los recursos naturales, entre estos, el petróleo.

Se encuentra una relación negativa entre las variables relacionadas al petróleo, como la renta petrolera y el valor de la producción de petróleo, con la calidad de gobierno. Esto evidencia que, para la muestra de países seleccionados, la “maldición de los recursos” se cumple. Esto, debido a los altos incentivos para la búsqueda de rentas y la corrupción, lo cual generaría prácticas de inversión y gasto ineficientes.

Por otro lado, se halla que el crecimiento económico tiene un efecto positivo y significativo en la calidad de gobierno. Un crecimiento estable puede mejorar la eficiencia y ejecución de la actividad de gobierno en una economía. Esto confirma la importancia de medidas de distribución de recursos formales y eficientes para la continua mejora de esta.

La calidad de gobierno seguirá siendo un tema de interés para todo académico y organización internacional, debido a la amplia gama de efectos que tiene sobre el desarrollo social, económico y político de los países. Por ende, estos hallazgos pueden servir como base para fomentar reformas o programas con el fin de mejorar el sistema institucional de los países. Desde esa perspectiva, resulta crucial fomentar la diversificación productiva en los países latinoamericanos, de tal modo que se reduzca la dependencia de los recursos petroleros y se fomente el crecimiento económico por medio de otros sectores. Estos cambios mejorarán la calidad de gobierno y de las instituciones en general, pues con ellos se irá pasando de instituciones extractivas a instituciones inclusivas (Acemoglu y Robinson, 2012).

Créditos de autoría

Roberto Maldonado Barrantes: conceptualización, metodología, software, análisis de datos, investigación, redacción y preparación del primer borrador, redacción, revisión y edición.

Referencias

Acemoglu, D., & Robinson, J. (2012). Why nations fail: the origins of power, prosperity, and poverty. Crown Business. https://ia800606.us.archive.org/15/items/WhyNationsFailTheOriginsODaronAcemoglu/Why-Nations-Fail_-The-Origins-o-Daron-Acemoglu.pdf

Anthonsen, M., Löfgren, Å., Nilsson, K., & Westerlund, J. (2012). Effects of rent dependency on quality of government. Economics of Governance, 13(2), 145-168. https://doi.org/10.1007/s10101-011-0105-3

Arezki, R., & Brückner, M. (2011). Oil rents, corruption, and state stability: evidence from panel data regressions. European Economic Review, 55(7), 955-963. https://doi.org/10.1016/j.euroecorev.2011.03.004

Auty, R. M. (1993). Sustaining development in minerals economics: the resource curse thesis. Routledge. https://doi.org/10.4324/9780203422595

Baland, J., & Francois, P. (2000). Rent-seeking and resource booms. Journal of Development Economics, 61(2), 527-542. https://doi.org/10.1016/S0304-3878(00)00067-5

Beck, T., & Laeven, L. (2006). Institution building and growth in transition economies. Journal of Economic Growth, 11(2), 157-186. https://doi.org/10.1007/s10887-006-9000-0

Bina, C. (1992). The laws of economic rent and oil property: application to the oil industry. The American Journal of Economics and Sociology, 51(2), 187-203. https://doi.org/10.1111/j.1536-7150.1992.tb03347.x

Birdsall, N., Pinckney, T. C., & Sabot, R. H. (2000). Natural resources, human capital, and growth. Carnegie Endowment for International Peace. (Working Paper 9). https://carnegieendowment.org/files/natresources.pdf.

Bulte, E. H., Damania, R., & Deacon, R. T. (2005). Resource intensity, institutions, and development. World Development, 33(7), 1029-1044. https://doi.org/10.1016/j.worlddev.2005.04.004

Chang, H. J. (2003). Globalisation, economic development and the role of the State. Zed Books.

Chêne, M. (2017). Natural resource management transparency and governance: a literature review focusing on extractive. U4 Anti-Corruption Resource Center, Chr. Michelsen Institute, 8, 10-35. https://knowledgehub.transparency.org/assets/uploads/helpdesk/transparency-and-governance-of-natural-resource-management-2017.pdf

Chevalier, J. M. (1976). Theoretical elements for an introduction to petroleum economics. En Jacquemin, A. P., de Jong, H. W. (Eds.). Markets, corporate behaviour and the state. https://doi.org/10.1007/978-1-4613-4376-9_13

Clague, C., Keefer, P., Knack, S., & Olson, M. (1996). Property and contract rights in autocracies and democracies. Journal of Economic Growth, 1(2), 243-276. https://doi.org/10.1007/BF00138864

Dávila, C. (2021). La influencia de la enfermedad holandesa en el crecimiento económico en el Perú (2007-2018) [Tesis de grado]. Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas. https://hdl.handle.net/20.500.14077/2471

Dixit, A. (2003). On modes of economic governance. Econometrics, 71(2), 449-481. https://doi.org/10.1111/1468-0262.00415

Farzanegan, M. R., & Thum, M. (2020). Does oil rents dependency reduce the quality of education? Empirical Economics, 58(4), 1863-1911. https://doi.org/10.1007/s00181-018-1548-y

Fuinhas, J. A., Marques, A. C., & Couto, A. P. (2015). Oil rents and economic growth in oil producing countries: evidence from a macro panel. Economic Change and Restructuring, 48(3-4), 257-279. https://doi.org/10.1007/s10644-015-9170-x

Goldsmith, A. A. (2007). Is governance reform a catalyst for development? Governance, 20(2), 165-186. https://doi.org/10.1111/j.1468-0491.2007.00352.x

Greene, W. H. (2002). Econometric Analysis. Pearson. https://spu.fem.uniag.sk/cvicenia/ksov/obtulovic/Mana%C5%BE.%20%C5%A1tatistika%20a%20ekonometria/EconometricsGREENE.pdf

Gylfason, T. (2001). Natural resources, education and economic development. European Economic Review, 45(4-6), 847-859. Elsevier. https://doi.org/10.1016/S0014-2921(01)00127-1

Hausman, J. A. (1978). Specification test in econometrics. Econometrica, 46(6), 1251-1271. http://www.econ.uiuc.edu/~econ536/Papers/hausman78.pdf

Hausmann, R., Pritchett, L., & Rodrik, D. (2005). Growth accelerations. Journal of Economic Growth, 10, 303-329. https://doi.org/10.1007/s10887-005-4712-0

Isham, J., Woolcock, M., Pritchett, L., & Busby, G. (2005). The varieties of resource experience: natural resource export structures and the political economy of economic growth. The World Bank Economic Review, 19(2), 141-174. https://doi.org/10.1093/wber/lhi010

Knack, S., & Keefer, P. (1995). Institutions and economic performance: Cross-country tests using alternative institutional measures. Economics & Politics, 7(3), 207-227. https://doi.org/10.1111/j.1468-0343.1995.tb00111.x

Li, J. S. (2003). Relation-based versus rule-based governance: an explanation of the East Asian miracle and Asian crisis. Review of International Economics, 11(4), 651-673. https://doi.org/10.1111/1467-9396.00409

Manzano, O., & Monaldi, F. (2008). The political economy of oil production in Latin America. Economía, 9(1), 59-103. The Latin American and Caribbean Economic Association – LACEA. https://www.jstor.org/stable/40607908

Mauro, P. (1995). Corruption and growth. The Quarterly Journal of Economics, 110(3), 681-712. https://doi.org/10.2307/2946696

Mehlum, H., Moene, K., & Torvik, R. (2006). Institutions and the resource curse. The Economic Journal, 116(506), 1-20. https://doi.org/10.1111/j.1468-0297.2006.01045.x

Mira, R., & Hammadache, A. (2017). Good governance and economic growth: a contribution to the institutional debate about state failure in Middle East and North Africa. Asian Journal of Middle Eastern and Islamic Studies, 11(3), 107–120. https://doi.org/10.1080/25765949.2017.12023313

North, D. C. (1990). Institution, institutional change and economic performance (ed.). Cambridge University Press. https://doi.org/10.1017/CBO9780511808678

Rodrik, D. (2007). One economics, many recipes: globalization, institutions and economic growth. Princeton University Press. https://edisciplinas.usp.br/pluginfile.php/4093442/mod_resource/content/0/Rodrik%2C%20Dani%20One%20Economics%20%E2%80%A2%20Many%20Recipes.pdf

Sachs, J. D. & Warner, A. M. (1999). The big push, natural resource booms and growth. Journal of Development Economics, 59(1), 43-76. https://doi.org/10.1016/S0304-3878(99)00005-X

Smith, A. (1776). Investigaciones sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones.https://www.marxists.org/espanol/smith_adam/1776/riqueza/index.htm

Wooldridge, J. M. (2014). Introducción a la econometría: un enfoque moderno. Cengage Learning. https://issuu.com/cengagelatam/docs/wooldridge_issuu