Análisis cualitativo del consumo
informativo y las actitudes políticas de
jóvenes en relación con la democracia
y la ciudadanía en el sur de Bolivia
Mag. Romy Jimena Durán Sandoval
https://orcid.org/0009-0001-6700-1345
duran.romy@usfx.bo
Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Bolivia
Víctor Manuel Sandoval Ortuste
https://orcid.org/0009-0008-0188-3294
est.sandoval.victor@usfx.bo
Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Bolivia
Stefanny Andrea Hernández Veizaga
https://orcid.org/0009-0005-6466-9891
est.hernandez.stefanny@usfx.bo
Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Bolivia
Avril Estefany Veliz Rejas
https://orcid.org/0009-0001-4356-4389
Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Bolivia
Lizbeth Alarcón Torrez
https://orcid.org/0009-0003-0445-7200
Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca, Bolivia
Recibido: 30 de septiembre del 2024 / Aceptado: 5 de abril del 2025
doi: https://doi.org/10.26439/contratexto2025.n43.7437
RESUMEN. En Bolivia, existen pocos estudios actualizados enfocados en los jóvenes y la información que consumen. Este artículo aporta hallazgos del análisis del consumo informativo y las actitudes políticas actuales de los jóvenes estudiantes de secundaria pertenecientes a niveles socioeconómicos medios y pobres en la ciudad de Sucre, capital de Bolivia, relacionadas con la democracia, el pluralismo y la ciudadanía. Desde un enfoque cualitativo, se realizaron entrevistas grupales presenciales en unidades educativas fiscales, de convenio y privadas con un juego de cartas creado por investigadores de la Universidad de Chile. El proceso incluyó la codificación, sistematización inductiva con base en la teoría fundamentada, el análisis temático, el método comparativo constante y el análisis cualitativo. Los resultados evidencian que el consumo informativo de los jóvenes de ١٦ y ١٧ años es incidental y centrado en los medios sociales, los cuales prefieren pese a reconocer su falta de credibilidad, así como mantienen su interés por los asuntos públicos y consideran que los medios de comunicación tradicionales no son independientes. Los estudiantes de secundaria apoyan la democracia, desconfían de los gobernantes en Bolivia y demandan acceso equitativo a fuentes laborales. Su actitud crítica es vulnerable ante la invisibilización y la desatención política. La juventud carece de políticas públicas para fomentar una ciudadanía plural y la alfabetización mediática informacional.
PALABRAS CLAVE: consumo informativo / estudiantes de secundaria / democracia / pluralismo / ciudadanía / alfabetización mediática
QUALITATIVE ANALYSIS OF INFORMATIONAL CONSUMPTION
AND POLITICAL ATTITUDES OF YOUTH IN RELATION TO
DEMOCRACY AND CITIZENSHIP IN SOUTHERN BOLIVIA
ABSTRACT. In Bolivia, there is a scarcity of updated research regarding the information consumption habits of young people. This article presents the findings of an analysis of the informational consumption and the current political attitudes of secondary school students from middle and lower socioeconomic backgrounds in the city of Sucre, the capital of Bolivia, in relation to democracy, pluralism, and citizenship. Using a qualitative approach, in-person group interviews were conducted in public, subsidised, and private schools, employing a card game created by researchers from the University of Chile. The process included coding, inductive systematization based on Grounded Theory, Thematic Analysis, the Constant Comparative Method, and qualitative analysis. The results show that the information consumption of 16- and 17 year-olds is incidental and focused on social media, which they prefer despite recognizing their lack of credibility, as well as maintaining their interest in public affairs and considering that traditional media are not independent. Secondary school students support democracy, distrust Bolivian politicians and rulers, and demand equitable access to job opportunities. Their critical attitude is vulnerable to invisibility and political neglect. Young people face a lack of public policies that support the development of plural citizenship and promote media literacy.
KEYWORDS: information consumption / high school students / democracy / pluralism / citizenship / media literacy
ANÁLISE QUALITATIVA DO CONSUMO INFORMATIVO E DAS
ATITUDES POLÍTICAS DOS JOVENS EM RELAÇÃO À DEMOCRACIA
E CIDADANIA NO SUL DA BOLÍVIA
SUMO. Na Bolívia, existem poucos estudos atualizados que se concentram nos jovens e nas informações que consomem. Este artigo apresenta descobertas da análise do consumo informativo e das atitudes políticas atuais dos estudantes do ensino médio, pertencentes a níveis socioeconômicos médios e pobres na cidade de Sucre, capital da Bolívia, relacionadas à democracia, ao pluralismo e à cidadania. Com uma abordagem qualitativa, foram realizadas entrevistas grupais presenciais em unidades educativas públicas, conveniadas e privadas, utilizando um jogo de cartas criado por pesquisadores da Universidade do Chile. O processo incluiu codificação, sistematização indutiva com base na Teoria Fundamentada, Análise Temática, Método Comparativo Constante e análise qualitativa. Os resultados evidenciam que o consumo informativo dos jovens de 16 e 17 anos é incidental e centrado nas redes sociais, que preferem a pesar de reconhecerem a sua falta de credibilidade, mantendo o seu interesse pelos asuntos públicos e considerando os meios de comunicação tradicionais como não independentes. Os estudantes do ensino médio apoiam a democracia, desconfiam dos governantes na Bolívia e demandam acesso equitativo a oportunidades de trabalho. Sua atitude crítica é vulnerável à invisibilidade e ao descaso político. A juventude carece de políticas públicas para promover uma cidadania plural e alfabetização midiática informacional.
PALAVRAS-CHAVE: consumo informativo / estudantes do ensino médio / democracia / pluralismo / cidadania / alfabetização midiática
INTRODUCCIÓN
A inicios del siglo xxi, los jóvenes mostraban menor interés en las noticias, particularmente de índole política, y estaban menos informados que sus homólogos de años anteriores (Buckingham, 2000). Una década después, se constató que la población joven no se mantenía alejada de lo que sucedía con las generaciones mayores y que las tecnologías de información y comunicación destacaban como protagonistas, porque permitían (y aún lo hacen) a los nativos digitales —personas nacidas a partir de 1980— construir su realidad en términos de relaciones, subjetividades, ideas, compromisos y acción política de un modo diferente a las personas de mayor edad (Álvaro & Rubio, 2012).
Años más tarde, se identificó que la percepción de los jóvenes sobre la política en Latinoamérica está caracterizada por un desencanto, desconfianza y desinterés originado por la praxis de los políticos. La juventud busca una militancia de base relacionada directamente con su realidad y las posibilidades verdaderas de cambiar el sistema social en el cual se desenvuelven. Un punto clave es la participación político-electoral voluntaria de los jóvenes, se afirma que es poco significativa, ya que muestran poco o ningún interés por elegir autoridades (Ramos-Galarza et al., 2018). En otras palabras, la juventud no ejerce plenamente su ciudadanía.
Lo anterior es relevante, pues la información de calidad proporcionada por los medios de comunicación es un factor clave para la relación entre ciudadanos, instituciones y asuntos públicos y, por ende, para reforzar el sistema democrático (Arriagada et al., 2018). En Latinoamérica, los diversos modelos políticos y económicos dejaron huella negativa tras diversas crisis bancarias, sociales y el estilo de hacer política basada en la demagogia (Barcená, 1997); en Bolivia, la democracia cuenta con uno de los niveles de apoyo más bajos (Latinobarómetro, 2023). En ese contexto, la población joven es un actor central para trabajar temáticas de inclusión, gobernabilidad y medio ambiente; no obstante, han sido afectados por la debilidad estatal y la crisis democrática. Por lo tanto, viven en un clima de desconfianza que los “puede llevar a la apatía política, así como desincentivar su participación en la vida política y social” (Organismo Internacional de la Juventud et al., 2023, p. 13); se trata de una situación de desencanto con lo público que implica un distanciamiento acompañado de una pérdida de confianza en las instituciones políticas (Zuasnabar & Fynn, 2017).
El panorama no es alentador; sin embargo, existe la intención de contribuir a un estudio que permita obtener datos delimitados de la capital de Bolivia, en donde se asuma que estar bien informado es ejercer plena y responsablemente la ciudadanía (Casero-Ripollés, 2012). Por esa razón, resulta pertinente responder a la siguiente pregunta: ¿cuál es el consumo informativo y las actitudes políticas de los jóvenes estudiantes de secundaria de sectores medios y pobres en la ciudad de Sucre, Bolivia, relacionados con la democracia, el pluralismo y la ciudadanía?
Jóvenes y participación política en redes sociales
A la par de los cambios generados por el auge de las tecnologías de información y comunicación, la población joven expone su progresivo alejamiento del consumo de medios de comunicación tradicionales, pero no de la información. La juventud elige los medios sociales que constituyen al espectador como ciudadano y como participante potencial en la esfera pública del debate, pues le ofrece oportunidades para su participación política.Un acercamiento al estado del arte sobre el problema citado muestra ejemplos de ese protagonismo juvenil en estudios realizados en México y Chile, los cuales describen cómo las plataformas digitales son espacios idóneos para la expresión juvenil tanto en lo político como en lo social. En un primer caso, se encuentra el movimiento juvenil #YoSoy132, que nació el 2012 en México y que en una convocatoria autogenerada tomó calles y plazas de las principales urbes de ese país, similar a las protestas de la Primavera Árabe, el movimiento 15-M en España y Occupy Wall Street en Estados Unidos (Rovira, 2014). Otro caso es el de Veracruz, donde identificaron que la participación ciudadana, a través de redes, concentra actividades como búsqueda de personas o mascotas, apoya a la cruz roja, a damnificados, o participa en plataformas como change.org para derogar o apoyar una ley (Aguirre et al, 2016).
Los estudios en Chile (Bacallao-Pino, 2016; Cabalín, 2014; Cárdenas, 2016; Torres & Costa, 2012; Valderrama, 2013) analizan el importante rol de las redes sociales digitales en los movimientos estudiantiles y muestran que, más allá de un posible determinismo tecnológico, representan espacios que permiten a los jóvenes organizarse y rebelarse en contra de la hegemonía de la información de los medios tradicionales. Un ejemplo destacado de participación ciudadana juvenil es Fotolog1 en 2006, que tuvo un impacto similar a YouTube y Twitter (hoy X) el 2012 en México; ambas redes permitieron hacer más visible los hechos sucedidos, en ambos países, y la organización de los jóvenes (Domínguez et al., 2017).
En Bolivia, un ejemplo para reconocer las redes sociales digitales como integrantes del juego político es descrito por Rocha (2022), quien cita los sucesos de febrero de 2016, cuando los resultados del referendo constitucional constituyeron por primera vez en diez años una derrota electoral para el entonces presidente Evo Morales, “quien a poco tiempo de finalizado el proceso señaló que se había perdido debido a una ‘guerra sucia’ librada por sectores de la oposición en las redes sociales” (p. 140). Morales, su gobierno y “los actores políticos de uno y otro bando atribuyeron los resultados a las campañas desplegadas en redes sociales” (Ojeda & Peredo, 2020, p. 99). Años después, se analizó un fenómeno similar sobre cómo actuó en los jóvenes la desinformación de los hechos de octubre y noviembre de ٢٠١٩ que derivaron en el alejamiento de Evo Morales del poder (Ojeda & Peredo, 2020).
En Bolivia, existen estudios sobre cultura política con escasas indagaciones referidas a la relación entre jóvenes, su consumo informativo y sus actitudes políticas y democráticas. Por ello, es pertinente investigar esos vínculos en el marco de la democracia representativa boliviana, relevante desde el punto de vista social y educativo. Con ese razonamiento, el objetivo principal del estudio fue analizar el consumo informativo y las actitudes políticas actuales de los jóvenes estudiantes de secundaria de sectores medios y pobres en la ciudad de Sucre, Bolivia, relacionados con la democracia, el pluralismo y la ciudadanía.
MARCO TEÓRICO
Desde 1985, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) define como jóvenes a las personas de entre 15 y 24 años de edad. Por su parte, la Ley 342 del 5 de febrero del 2013 indica que en Bolivia son jóvenes las personas de 14 a 28 años de edad. En esta investigación participaron estudiantes de educación secundaria de 16 y 17 años de edad.
Considerando la información como una fuente que posibilita y garantiza el acceso al debate público y el desarrollo de una conciencia cívica (Casero-Ripollés, 2012), el estudio reconoce la diferencia entre los medios de comunicación tradicionales (la radio, la televisión, los periódicos) y los medios sociales o social media (Cuéllar Rivero, 2024), integrados por redes sociales, blogs, prensa digital y plataformas online de videos en directo.
Para los fines consiguientes, la democracia se entiende como
el sistema en el cual los gobernantes son electos periódicamente por los electores; el poder se encuentra distribuido entre varios órganos con competencias propias y con equilibrios y controles entre ellos, así como responsabilidades señaladas en la Constitución con el objeto de asegurar los derechos fundamentales que la propia Constitución reconoce directa o indirectamente. (Carpizo, 2007, p. 357)
Por otra parte, el pluralismo valora la crítica, así como respeta y defiende su existencia como el soporte de los estados democráticos (Velásquez, 2008). Aunque no existe uniformidad de definiciones sobre este término, se entiende que reconoce el valor de la diferencia como “un elemento fundamental para promover una esfera pública diversa, que acoja a múltiples voces, actorías y enfoques” (Antezana et al., 2022, p. 13). Es un componente democrático esencial, pues la “intolerancia es inaceptable porque se convierte en odio cultural que reivindica una superioridad cultural alternativa” (Sartori, 2001, p. 33).
En la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia (CPE), del 7 de febrero del 2009, parte del artículo 1 indica que “Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”. Otra dimensión es la ciudadanía que en Bolivia consiste en lo siguiente:
1. En concurrir como elector o elegible a la formación y al ejercicio de funciones en los órganos del poder público, y
2. En el derecho a ejercer funciones públicas sin otro requisito que la idoneidad, salvo las excepciones establecidas en la Ley. (CPE, artículo 144, inciso II)
Con la normativa citada, en Bolivia, solo pueden ser ciudadanos todas las personas que sean declaradas y registradas como bolivianas. Ellos podrán ejercer su ciudadanía a partir de los 18 años de edad, cualesquiera que sean sus niveles de instrucción, ocupación o renta.
Bolivia: estratos medios y bajos en el área urbana
Al 2015, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el área urbana de Bolivia el estrato medio de ingreso reunía el 62,4 % de hogares
(4 659 690); el estrato bajo de ingreso el 30,9 % (2 309 984 hogares); el estrato alto un 6,6 % (499 440 hogares) (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2018). Las cifras de mayor cantidad de hogares pertenecientes a los estratos medio y bajo fueron tomadas en cuenta para la delimitación de los sujetos de estudio, pues resulta significativo en Bolivia, un país donde desde hace ya varios años “la calidad educativa privada es muy superior a la pública, por lo que la educación (definida como un derecho) pasa a ser una mercancía más, agravando las brechas entre pobres y ricos, entre el área urbana y rural” (Ocampo & Foronda, 2009, p. 63). Es una situación que se debe considerar necesariamente.
Población y muestra de estudiantes
Con información del Ministerio de Educación de Bolivia (2024) y de la Dirección Departamental de Educación de Chuquisaca (DDECH), se conoce que la matrícula educativa en Bolivia, para el año de escolaridad 2024, suma alrededor de tres millones de estudiantes (2 936 439). En el departamento de Chuquisaca, alcanza a 144 085, mientras que, en el distrito de Sucre, a 84 994 estudiantes. De ese total, el 44,1 % (37 448) cursa el nivel secundario; el 44,4 % (37 744), el nivel primario; y el 11,5 % (9802), el nivel inicial.
Los datos cuantitativos descritos tienen congruencia con el problema científico y el objetivo central de la indagación. Se considera como población a 5336 jóvenes de sexto secundaria que representan el 6,3 % de los 84 994 estudiantes del distrito de Sucre. La selección consideró a los tres tipos de dependencia en unidades educativas: las fiscales o estatales, que son instituciones gratuitas, financiadas y administradas por el Estado; las de convenio, que no son necesariamente gratuitas, porque son financiadas por privados y el Estado; y las privadas, que son financiadas y administradas por privados y no son gratuitas.
Aplicando la técnica de muestreo no probabilístico por cuotas (Hernández-Ávila & Carpio Escobar, 2019), se entregaron misivas impresas y explicación verbal formal a los directores de las unidades educativas con mayor cantidad de estudiantes en el nivel secundario, ubicadas en el centro y la periferia de la ciudad de Sucre. De un total de dieciocho solicitudes, ocho aceptaron participar de la investigación (tres fiscales, tres privados y dos de convenio); después se retractaron dos (una fiscal y una de convenio, ambas ubicadas en zonas alejadas del centro urbano). Posteriormente, cuidando los criterios de validez, se sumó a la muestra una unidad educativa de convenio situada a 45 minutos del centro de la capital de Bolivia.
La muestra quedó conformada por 56 estudiantes de siete unidades educativas: dos fiscales, dos de convenio y tres privadas2; tres ubicadas en el centro de la ciudad y las demás en zonas alejadas. La selección de los estudiantes estuvo a cargo de los directores y las profesoras guía, quienes identificaron a ocho estudiantes voluntarios de sexto de secundaria en cada unidad educativa para conformar cuatro equipos, cada uno integrado por un hombre3 y una mujer de 16 o 17 años de edad.
METODOLOGÍA CUALITATIVA: UN JUEGO DE CARTAS EXPLORA CRITERIOS JUVENILES
Para concretar el análisis planteado en el objetivo principal, se formularon los siguientes objetivos específicos: identificar las prácticas de búsqueda y consumo de información en el contexto mediático actual de los jóvenes estudiantes de secundaria de sectores medios y pobres en la ciudad de Sucre; examinar la relación entre el consumo informativo y las actitudes políticas y democráticas de los estudiantes secundarios; y conocer los criterios sobre el pluralismo y la ciudadanía de los mismos sujetos de estudio.
La investigación con diseño exploratorio y metodología cualitativa fue orientada por el paradigma del constructivismo social o interpretativismo (Schwandt, 2000). Los 56 jóvenes estudiantes mencionados recibieron actas de consentimiento informado autorizadas previamente por los comités de ética respectivos; ellos y sus padres firmaron esos documentos y otorgaron su aquiescencia voluntaria para participar en el proceso de indagación científica presencial. Fueron reunidos en ambientes de sus propias unidades educativas, organizados en entrevistas grupales diseñadas como grupo focalizado4, donde se utilizó un juego de cartas creado por investigadores de la Universidad de Chile (Antezana et al., 2022), cuyo diseño y preguntas fueron adaptados al ámbito boliviano en el juego redenominado DEMOPLUS Bolivia.
El juego contiene 24 preguntas, organizadas en tres dimensiones: ocho5 para democracia, ocho para pluralismo y ocho para ciudadanía, y cartas comodines que pueden ser utilizadas una sola vez en cada dimensión. Las preguntas son de tres tipos: abiertas, alternativas y de desafío. Cada una consideraba un puntaje: No logrado = 0, cuando la respuesta no se relacionaba con la pregunta o el estudiante se quedaba en silencio. Insuficiente = 1, cuando la respuesta aportaba algunos elementos esperados, pero no citaba ideas centrales esperadas para la dimensión. Suficiente = 2, si la respuesta expresaba una reflexión sobre los aspectos centrales esperados de la dimensión (Antezana et al, 2022). En la dimensión democracia, las preguntas abordaron temas electorales, búsqueda de información, medios de comunicación y asuntos democráticos; en pluralismo, se plantearon interrogantes sobre liderazgo, ideas políticas, acceso a información; y, en ciudadanía, se consultó respecto a feminismo, verificación de información, diversidad sexual, migración y aborto.
El trabajo de campo se efectuó entre abril y junio de 2024, inició con visitas previas a las unidades educativas para la presentación del equipo de investigación ante los estudiantes voluntarios, para después en una segunda fecha aplicar el juego DEMOPLUS Bolivia. Resultaron 14 entrevistas grupales con 556 estudiantes (28 mujeres y 27 varones, uno de ellos perteneciente a una unidad educativa fiscal se retiró minutos antes del juego, arguyó que debía cumplir una tarea). Cada entrevista con dos equipos (cada uno integrado por una mujer y un varón) duró entre 90 y 100 minutos, lo que sumó aproximadamente 25 horas de grabación digital en audio y video.
Codificación, sistematización inductiva y análisis cualitativo
La Tabla 1 presenta la muestra del estudio y detalla la codificación destinada a identificar las respuestas de las 14 entrevistas grupales. El primer número del código7 corresponde al orden de aplicación de entrevistas, de 1 a 7. Las siguientes dos letras corresponden a la inicial de dependencia de cada unidad educativa. FI si es Fiscal, PR si es privado y CO si es de convenio. La tercera letra es la M o V, como inicial de estudiante mujer o varón.
Tabla 1
Equipos y estudiantes participantes en las entrevistas grupales con el juego DEMOPLUS Bolivia
Orden de aplicación entrevistas |
Dependencia de las unidades educativas |
Número de entrevistas |
Número de equipos |
Mujeres código |
Varones código |
1 |
De convenio |
2 |
4 |
1COM |
1COV |
2 |
Privado |
2 |
4 |
2FIM |
2FIV |
3 |
Privado |
2 |
4 |
3PRM |
3PRV |
4 |
Privado |
2 |
4 |
4PRM |
4PRV |
5 |
Fiscal |
2 |
4 |
5PRM |
5PRV |
6 |
Fiscal |
2 |
4 |
6FIM |
6FIV |
7 |
De convenio |
2 |
4 |
7COM |
7COV |
7 |
14 |
28 |
28 |
27 |
La Tabla 2 presenta las fases de sistematización de las entrevistas grupales con un procedimiento inductivo (Erickson, 1995) y los pasos seguidos en el análisis cualitativo. Con base en la teoría fundamentada, desde la cual los significados son construidos intersubjetivamente, se elaboró una codificación abierta de datos para identificar y conceptualizar los significados de las respuestas de los estudiantes secundarios. Las comparaciones fueron registradas en tablas Excel con su respectivo código (Charmaz, 2006). Fueron de dos tipos: los códigos abiertos que “conceptualizan el fenómeno a través de la interpretación del analista” y los códigos in vivo que son “frases literales que expresan las palabras usadas por los individuos” (San Martín, 2014, pp. 5-6). En el estudio, los códigos abiertos se refieren a los fenómenos o situaciones que abordó el estudio: consumo informativo, democracia, pluralismo y ciudadanía; y los códigos in vivo corresponden a las palabras y respuestas de los estudiantes a las preguntas planteadas en el juego de cartas DEMOPLUS Bolivia.
Tabla 2
Sistematización de las entrevistas a partir de las fases de inducción
Fase 1 Conceptualización |
Fase 2 Categorización |
Fase 3 Organización |
Fase 4 Estructuración |
Transcripción del audio de las entrevistas grupales focalizadas. Conceptualización y codificación con base en las dimensiones del juego DEMOPLUS Bolivia. |
Las respuestas (unidades de análisis) de los estudiantes se agrupan en tres dimensiones: democracia, pluralismo y ciudadanía. |
En una matriz de doble entrada, una para cada dimensión, en las columnas se registran las preguntas del juego. En las filas, se anotan las respuestas completas de los estudiantes de sexto de secundaria, mujeres y hombres, según la interrogante que les tocó responder durante el juego. |
En tres tablas, se registran resumidas y por separado las respuestas referidas a las dimensiones: democracia, pluralismo y ciudadanía, que son parte de los núcleos temáticos. Los datos fueron examinados y comparados en términos de sus similitudes y diferencias (Charmaz, 2006). |
Las preguntas del juego DEMOPLUS Bolivia son de tres tipos: abiertas, alternativas y de desafío. Incluye el uso de comodines. |
Las respuestas se registran en códigos in vivo (San Martín, 2014) para las frases de los estudiantes y los códigos abiertos para los temas de consumo informativo, democracia, pluralismo y ciudadanía. |
Se aplica el análisis temático (Braun & Clarke, 2006) para identificar, analizar y reportar, desde un enfoque inductivo, los patrones de significados presentes en las respuestas. |
La comparación de las palabras y frases de los estudiantes se repite una y otra vez (análisis temático y MCC) y cuando contienen la misma información se logra la saturación o iteratividad. |
En cada juego se obtuvo respuestas a nueve preguntas: tres en democracia, tres en pluralismo y tres en ciudadanía. |
Las respuestas se registran con un puntaje diferenciado: suficiente (2), insuficiente (1) y no logrado (0), igual que en Antezana et al. (2022). |
El equipo elaboró una tabla resumen con la cantidad de preguntas respondidas y los puntajes para “suficiente”, “insuficiente” y “no logrado”, obtenidos en las dimensiones democracia, pluralismo y ciudadanía. |
Para el análisis cualitativo, los resultados fueron estructurados en: 1) códigos conceptuales; 3) códigos de perspectiva del participante; y 4) códigos de características de los participantes (Bradley et al., 2007). |
Nota. Adaptado de “La sistematización y el análisis de los datos cualitativos”, por L. González, 1998, Tras las vetas de la investigación cualitativa. Perspectivas y acercamientos desde la práctica, pp. 159-166.
Se cumplieron las etapas del análisis temático propuestas por Sautu (1999): primero, se realizó la lectura y transcripción de las entrevistas; luego, la elaboración de los núcleos temáticos8 conforme a las pautas de Corbin (2016). Después, se aplicó el método comparativo constante (Glaser & Strauss, 1999) de forma repetida hasta alcanzar la iteratividad de la información con frases textuales de los estudiantes a modo de ejemplo representativo.
La Tabla 3 muestra la síntesis de los tres tipos de códigos utilizados y los temas identificados en el análisis cualitativo que dan lugar al desglose de los resultados en correspondencia con los objetivos específicos.
Tabla 3
Tipos de códigos y aplicaciones para el análisis cualitativo
Tipos de código |
Caracterización |
Aplicación/propósito |
Estudio de consumo informativo |
Códigos/subcódigos conceptuales (1) |
Dominios conceptuales clave y conceptuales dimensiones esenciales de los dominios |
Desarrolla taxonomías, útiles en temas y teoría |
Consumo informativo, democracia, pluralismo, ciudadanía |
Códigos de relación (2) |
Vínculos entre conceptos códigos/subcódigos |
Genera temas y teoría |
|
Perspectiva del participante (3) |
Vistas direccionales (positiva, negativa o indiferente) de participantes |
Genera temas y teoría |
Actitud política de estudiantes en las tres dimensiones |
Características de los participantes (4) |
Características que identifican participantes, como la edad, el género, el tipo de seguro, el estatus socioeconómico, etcétera |
Compara conceptos clave entre tipos de participantes |
Estudiantes mujeres y varones secundarios de unidades educativas fiscales, de convenio y privadas |
Códigos de configuración (5) |
Características que identifican entornos, como la intervención versus no intervención grupo, pago por servicio versus seguro prepago, etcétera |
Compara conceptos clave entre tipos de configuraciones |
Nota. De “Qualitative Data Analysis for Health Services Research: Developing Taxonomy, Themes, and Theory”, por E. Bradley, L. Curry y K. Devers, 2007, Health Services Research, 42(4), p. 1763. La cuarta columna indica los códigos aplicados al estudio.
RESULTADOS
El consumo informativo juvenil es incidental y crítico con las redes sociales
Guiados por los códigos conceptuales de la Tabla 3 (Bradley et al., 2007) y su desglose en el marco teórico, los resultados del análisis cualitativo indican que los jóvenes optan por un consumo informativo relacionado con los intereses propios de su edad y de su capacidad crítica, por eso “prefieren utilizar las redes sociales a todos los efectos” (Sveningsson, 2015, p. 9). Los estudiantes entrevistados no escuchan radio, pero sí leen periódicos a través de los portales digitales y acceden a programas de televisión en canales de WhatsApp, cuentas de TikTok y Facebook. Es decir, los medios de comunicación impresos no son parte de su consumo.
Si bien esa elección está reportada por diversas investigaciones (Álvaro & Rubio, Antezana et al., 2022; 2012; Barredo et al., 2016; Casero-Ripollés, 2012; Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social, 2023; Dominguez et al., 2017; Fuentes, 2023; García Jiménez et al., 2018; Guardia Crespo, 2023; Lazcano-Peña et al., 2023; Valdez-Lopez et al., 2022), durante las entrevistas grupales en Sucre, los jóvenes expusieron su interés por asuntos públicos y políticos, siempre desde su búsqueda y acceso a través de internet y redes sociales como TikTok, YouTube, WhatsApp, Instagram y Facebook. Ellos ponderaron la información sobre asuntos locales y expresaron no sentirse bien informados con las noticias del ámbito nacional.
El código perspectiva del participante (Bradley et al., 2007) da cuenta que el escaso consumo de información de los estudiantes está relacionado con cuestiones democráticas o de pluralismo, es el efecto del consumo incidental de noticias. Ocurre con el “uso habitual de un determinado medio, canal o contenido” (Valeriani & Vaccari, 2016) y reciben información sin haberla buscado. Ocurre también cuando los jóvenes acceden o revisan redes sociales o algún medio de comunicación tradicional con temas de su preferencia. A la pregunta ¿qué medios usas para informarte?, muchos respondieron como en el siguiente ejemplo: “Somos jóvenes y estamos en el mundo del internet, tengo mi celular de forma inseparable, navegando en las redes sociales, donde encuentro mucha información” (varón, sexto de secundaria, fiscal, 2024).
Desde su experiencia en consumo informativo, critican a los medios de comunicación tradicionales y a las redes sociales; les reclaman independencia y cuestionan su credibilidad: “Si bien hay noticieros que están muy influenciados por el gobierno hay algunos que no tanto, pero de una forma u otra siempre van a resultar influenciados porque necesitan dinero, necesitan ganar sus recursos” (mujer, sexto de secundaria, fiscal, 2024); “Cada vez que veo noticias simplemente siento un gran vacío, porque es lo mismo, noticias que no tienen sentido” (mujer, sexto de secundaria, fiscal, 2024); “Todos aparecen, pero de una manera estereotipada y de acuerdo a lo que le conviene al medio de comunicación” (mujer, sexto de secundaria, privada, 2024); “Son amarillistas, exagerados y dependientes del control gubernamental” (varón, sexto de secundaria, fiscal, 2024).
Los jóvenes de las diferentes unidades educativas coinciden y aseguran que solo ven noticieros por encargo de sus profesores para buscar datos de tareas o exámenes. Sus aseveraciones se confirmaron cuando mostraron su historial de búsquedas en su celular; la revisión estaba contenida en una de las preguntas del juego de cartas, en la dimensión democracia.
El código características9 de los participantes se concentró en la edad y la unidad educativa (fiscal, de convenio o privada) donde estudian los entrevistados. Sin mayor diferencia que la precisión en sus palabras, los jóvenes coincidieron al caracterizar a las redes sociales como no confiables y peligrosas. Los estudiantes no tienen el hábito de verificar las fuentes informativas, pretenden un medio de comunicación adaptado al mundo digital actual, accesible para todos desde sus celulares, con información independiente, breve, variada y divertida, sin el control del gobierno, que sea imparcial, transparente y tenga la innovación que les gusta.
En el análisis de los metadatos (Braun & Clarke, 2006), los varones y mujeres señalaron a las redes sociales digitales como preferidas para constituirse en medios de comunicación ideales, inclusive piensan que deberían asignarles un presupuesto estatal para cumplir una labor informativa completa; dijeron que un canal en YouTube sería lo más aconsejable. Durante las entrevistas, ninguno de los estudiantes tomó en cuenta que en Bolivia aún existen lugares donde no llega la señal de internet.
Los jóvenes apoyan la democracia, pero desconfían de los gobernantes
El consumo informativo y su relación con las actitudes políticas y democráticas de los jóvenes expone una alta desconfianza en el gobierno boliviano y en la política partidaria. El dato coincide con el informe de Naciones Unidas en 2023 para los países latinoamericanos; los entrevistados incorporan otra condición: acceso equitativo a oportunidades laborales.
Los estudiantes de 16 y 17 años no creen en los gobernantes porque no son capaces de responder a sus preocupaciones juveniles; sin embargo, a pesar de su desencanto por la política no eligen regímenes autocráticos. Al contrario, apoyan la democracia electoral y la democracia liberal, la primera entendida como el derecho al sufragio y el respeto a los resultados, y la segunda en relación con la independencia de poderes del Estado.
De los códigos conceptuales (Bradley et al., 2007), referidos a la juventud y su relación con la democracia, los estudiantes entrevistados hacen énfasis en el derecho al voto y en la posibilidad de exigir transparencia en el uso de fondos públicos que administra el Gobierno a nombre de los electores: “La participación en el sistema democrático se basa totalmente en el voto” (varón, sexto de secundaria, privada, 2024); “Descentralizar el poder para que así un poder no abuse del otro, así se defiende la democracia y no hay un poder absoluto” (varón, sexto de secundaria, privada, 2024).
Desde la perspectiva del participante (Bradley et al., 2007), entre los jóvenes surgió una condición democrática adicional: acceso equitativo al trabajo con igualdad en la participación política. La postura fue apoyada mientras criticaban la vulneración de los derechos humanos y la falta de fuentes laborales; además, exigían respeto a la independencia de poderes. Para ello, citaban como ejemplo lo sucedido en octubre del 2019 en Bolivia, cuando la polémica por el presunto fraude o el presunto golpe de Estado se hizo viral en medios de comunicación tradicionales y en redes sociales con discursos de opositores y gobernantes. Con esa alusión, se entiende que la memoria de estos jóvenes recupera la acción de su mismo grupo etario, que tienen incidencia en procesos culturales y también políticos. Así, Guardia Crespo (2023) afirmó: “En Bolivia, los jóvenes han asumido un rol político fundamental, antes y durante los conflictos del 2019, cuando el entonces presidente Evo Morales renunció ante una fuerte presión ciudadana que bloqueó el país por la acción, especialmente de jóvenes” (p. 71).
Por su parte, los estudiantes mencionaron: “Para nosotros debería ser un país donde pueda haber una libre expresión, igualdad para todos” (mujer, sexto de secundaria, fiscal, 2024); “Que el Gobierno sepa escuchar a la gente, por lo general las autoridades no logran tener ese impacto bueno en la ciudadanía y debería de ser, para saber las dificultades que tienen y demás cosas” (mujer, sexto de secundaria, fiscal, 2024). Además, se mencionó lo siguiente:
Se puede decir que tenemos nuestras libertades y derechos, pero a veces son vulneradas por las mismas autoridades que te dan justamente esa libertad. Eso es un poco frustrante a veces, porque tú como persona puedes estar haciendo todo bien, pero por culpa de alguna autoridad que está abusando de su poder puedes acabar mal. (Varón, sexto de secundaria, fiscal, 2024)
A partir de esas y muchas otras frases similares, se deduce el apoyo de los jóvenes a la democracia y la exigencia a los gobernantes para que el Estado boliviano garantice la seguridad de sus habitantes, por ejemplo, con el uso de la fuerza policial en el control del orden establecido. Desde sus vivencias propias y la información obtenida de las redes sociales, demandan que ese control respete la libertad de expresión y la seguridad de las personas.
Desde las características de los participantes (Bradley et al., 2007), los jóvenes de unidades educativas fiscales, de convenio y privadas describen a su modo su apego a la democracia. No pertenecen a organizaciones donde puedan participar activamente y están aislados de la información institucional, la mayoría desconoce varios procesos de transformación social y política. Cuando se les preguntó ¿dónde buscarían información antes de emitir su voto?, todos dijeron que recurrirían a sus padres, a sus familiares y a las redes sociales, en ese orden:
Ellos ya han votado varias veces y esta [elección del 2025] va a ser mi primera vez. Y, luego también me basaría más que todo en las redes sociales buscando información de los candidatos, curiosidades sobre cada candidato y así poder tomar una buena decisión. (Varón, sexto de secundaria, privada, 2024)
Con esta referencia y otras similares existe la hipótesis de que en las futuras elecciones sus votos sean destinados al partido político o candidato que apoyan sus padres o familiares, pues ellos son su principal fuente de información confiable.
Exigen visibilización juvenil ante la desinformación y desatención política
Respecto a los criterios sobre pluralismo y ciudadanía, los estudiantes de secundaria coinciden con el desasosiego identificado en otros estudios. Por ejemplo, la juventud en La Paz y El Alto, ciudades ubicadas en el eje troncal de Bolivia, considera mayoritariamente (71 % de 375 encuestados) que ningún partido defiende sus intereses. La apatía juvenil, la indiferencia y la desconfianza se repiten, siete de cada diez jóvenes universitarios expresaron insatisfacción con el funcionamiento de la democracia en Bolivia (Fundación Konrad Adenauer Stiftung, 2024).
En este caso, el concepto (Bradley et al., 2007) se concentra en la invisibilización de la juventud en asuntos de interés público. Los estudiantes de secundaria en Sucre, al sur de Bolivia, perciben una situación similar a la citada, los tomadores de decisiones no los consideran, tampoco los medios de comunicación: “Por lo general, nos ven como si no fuéramos tan maduros, pero yo creo que tenemos muchas buenas ideas, estamos muy frescos para mejorar Bolivia” (varón, sexto de secundaria, privada, 2024).
A pesar de su minoría de edad y no contar con la condición de ciudadanos reconocida por la carta magna boliviana, los jóvenes demandan la atención del Gobierno y de los medios, que en ningún caso consultan sus criterios. Por ello, expresan su malestar ante la práctica habitual de entrevistar solo a las autoridades o dirigentes, pero no a los jóvenes: “Que nos escuchen a los jóvenes, queremos información sobre el desarrollo de Bolivia, con datos acertados sobre cómo estamos creciendo, sobre el verdadero desarrollo que está teniendo nuestro país” (mujer, sexto de secundaria, fiscal, 2024).
La perspectiva (Bradley et al., 2007) juvenil está enfocada en diferenciar el consumo informativo de su generación, que es muy diferente a la de los adultos; los entrevistados proponen replantear los formatos de los mensajes para atraer a los jóvenes, sin perder de vista sus preferencias. Empero, en contra de sus buenas intenciones, aparecen otras inseguridades cuando expresan desconfianza y desventaja informativa ante los riesgos de la desinformación, estafas y noticias falsas. Ello compromete la posibilidad de actuar en su propia defensa y no denunciar a los responsables: “Siempre hay cosas que las personas poderosas ocultan, ya sea de sitios confiables o muy peligrosos, a tal punto que pone en riesgo tu información y tu vida personal” (varón, sexto de secundaria, privada, 2024); “Por más que pudiera o quisiera hacerlo, la denuncia no va a llegar a nada. Al final, voy a terminar tal vez perdiendo, no se va a hacer nada” (varón, sexto de secundaria, convenio, 2024); “Siendo nosotros menores de edad no estamos con las condiciones para realizar una denuncia” (mujer, sexto de secundaria, convenio, 2024).
La impotencia expresada en sus respuestas invalida nuevamente su probable participación en debates de la cosa pública. Los estudiantes secundarios apoyan la libertad de expresión, pero no la pueden ejercer a plenitud, y su malestar se profundiza al saber que deben prepararse para el siguiente año (2025) votar por un sistema democrático que los invisibiliza. Incluso, ellos carecen de fortalezas para enfrentar la desinformación y manipulación mediática.
Al describir los resultados correspondientes al tercer objetivo específico, de acuerdo con la característica de los participantes (Bradley et al., 2007), sobresalió la diferencia entre los criterios de estudiantes de unidades educativas fiscales, de convenio y privadas. En la comparación y deliberación sobre conceptos de pluralismo y temas de migración, aborto, feminismo, violencia sexual y diversidades sexuales, las expresiones de los estudiantes de unidades educativas fiscales y de convenio fueron conservadoras y tímidas; en cambio, los de unidades educativas privadas dieron respuestas argumentadas en tono liberal.
Son los partidos políticos que lavan el cerebro a la gente que no está adecuadamente educada, realmente preparada para tener un voto o una voz. Nosotros tenemos educación, tenemos todo y varias otras personas también lo tienen, pero siempre son influenciadas por alguien. (Mujer, sexto de secundaria, privada, 2024)
Religiosamente hablando, eso [las relaciones sexuales] debería realizarse en el matrimonio, o sea, Dios ha creado eso para que se pueda crear a un nuevo ser vivo. Yo digo que debería hacerse en el matrimonio, de conservarse virgen podría decirse hasta ese momento, no dejar que toquen tu cuerpo otras personas, porque tu cuerpo es un templo. (Varón, sexto de secundaria, convenio, 2024)
Mi papá es muy abierto porque él sabe, tiene conocimiento, él fue joven también, pero es muy cerrado en cuanto a este tema. A mí y a mis hermanos también nos inculcó el valor de que las relaciones sexuales se dan después del matrimonio, nosotros estamos criados bajo ese concepto. (Mujer, sexto de secundaria, fiscal, 2024).
Esas y otras frases puntuales de los sujetos de estudio permiten corroborar la pluralidad educativa, religiosa y cultural de jóvenes bolivianos. Ellos piensan diferente y viven en condiciones sociales y económicas distintas; sus respuestas exponen su realidad en la ciudad de Sucre, capital de Bolivia.
DISCUSIÓN
El estudio obtuvo datos situados sobre el consumo informativo juvenil y las actitudes políticas actuales de estudiantes de secundaria, pertenecientes a sectores medios y pobres en la ciudad de Sucre, Bolivia, y su relación con la democracia, el pluralismo y la ciudadanía. Un primer hallazgo del estudio es que el interés de los jóvenes hacia el consumo de noticias no está disminuyendo, lo que se está produciendo es un cambio generacional en su patrón de consumo (Parratt, 2010), con innovaciones que modifican, entre otros aspectos, su forma de vida en democracia. Otra evidencia es que cuando les interesa ampliar la información obtenida en redes sociales preguntan a sus padres o familiares.
La juventud busca y accede a la información que le interesa de acuerdo con sus necesidades y particularidades personales. Su consumo informativo digital es alto y está concentrado en los medios sociales (redes sociales, sitios web, plataformas digitales).
Otro aporte da cuenta que la edad de los jóvenes no es una variable que define el apego o desafección por la democracia, sino que depende en gran medida de la comunicación y la información que les transmiten. Los estudiantes cuestionan la democracia porque los gobernantes no los toman en cuenta y los invisibilizan; esa situación promueve que ellos no se interesen por asuntos políticos. Tampoco tienen fuentes informativas que les posibiliten y garanticen el acceso al debate público y el desarrollo de una conciencia cívica.
El estudio devela que sus actitudes políticas en torno a la democracia no son las mejores, porque las expresiones de frustración de los jóvenes estudiantes entrevistados demuestran otro efecto de la inequidad social y de las brechas económicas vigentes en Bolivia. La situación es crítica y coincide con la desilusión juvenil reportada por Naciones Unidas en 2023, respecto a la falta de mecanismos de apoyo que involucren a los jóvenes en la toma de decisiones a todos los niveles. Los jóvenes entrevistados defienden su derecho al voto y a la libertad de expresión; critican la desatención del gobierno hacia su grupo etario.
Los jóvenes no tienen líderes políticos o de grupo identificados, sus fuentes de información confiable se concentran en su familia y parientes cercanos. Este hallazgo es relevante ante todo porque los estudiantes no están integrados en organizaciones deportivas, artísticas u otras; es decir, no participan de actividades que promuevan el ejercicio de sus derechos humanos y ciudadanos.
Conclusiones
Los resultados y análisis del estudio demuestran que, en Sucre, capital de Bolivia, la ausencia de formación y fomento de la educación en consumo de medios de comunicación genera una profunda brecha. Además, perjudica el fortalecimiento del análisis crítico de los estudiantes que requieren incluir procesos de educomunicación para el uso competente de la tecnología digital y los medios sociales que ellos utilizan diariamente.
Ante la ausencia de diagnósticos actualizados (pospandemia por COVID-19) y situados, el estudio describe una población joven con ejercicio ciudadano vulnerable. Los estudiantes de secundaria ponderan su derecho a participar en elecciones y requieren acceder a espacios de deliberación internos sobre temas que les preocupan individualmente y otros de interés público. En Bolivia, la revisión de la literatura devela que la alfabetización mediática informacional, promovida por la UNESCO, carece de una política pública; no forma parte de los contenidos en las unidades educativas, lo que representa un desafío latente que podría ser destinado a beneficio de los estudiantes de secundaria.
El juego de cartas DEMOPLUS Bolivia (ver Figura 1), instrumento diseñado y creado por investigadores de la Universidad de Chile (Antezana et al., 2022), permitió un acercamiento singular y efectivo con los nativos digitales. La réplica de esa metodología innovadora posibilitó el acercamiento, comprensión y conocimiento entre los investigadores y los sujetos de estudio.
Figura 1
Juego DEMOPLUS Bolivia
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
CONTRIBUCIÓN DE AUTORES
Conceptualización, R. D.; metodología, R. D., V. S., S. H., A. V., L. A.; análisis formal, R. D., V. S., S. H., A. V., L. A.; escritura, R. D.; revisión y edición, R. D.; visualización, R. D.; A. V.; S. H.; supervisión, R. D.; administración del proyecto, R. D.
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1 Es un tipo específico de los llamados blogs o foros de información, opinión, debate o expresión de sentimientos o ideas. Se caracterizan por organizar los contenidos cronológicamente, lo que hace considerarlo un cuaderno de bitácora (Burset et al., 2009, p. 4).
2 Los inscritos en secundaria de las siete unidades educativas suman 4517 estudiantes (DDECH, 2024).
3 En secundaria existe una baja diferencia entre cantidad de estudiantes matriculados según sexo: las mujeres suman 41 879 (49,3 %) y los hombres suman 43 115 (50,7 %) en el distrito Sucre (Ministerio de Educación, 2024).
4 Merton (1956, como se cita en Canales, 2006, p. 278) indica que el fundamento del grupo focal proviene de las entrevistas focalizadas.
5 Las reglas del DEMOPLUS Bolivia indican que en cada juego ambos equipos responden a nueve preguntas, tres en cada dimensión, según el sorteo del dado.
6 El tamaño de muestra mínimo recomendado para estudios cualitativos con teoría fundamentada y entrevistas es de veinte a treinta casos (Hernández Sampieri et al., 2014, p. 385). El estudio supera dicha cantidad con casi el doble.
7 Los códigos son etiquetas asignadas a documentos completos o segmentos de documentos, es decir, párrafos, oraciones o palabras para ayudar a catalogar conceptos clave y preservar el contexto en el que ocurren estos conceptos (Bradley et al., 2007, p. 1761).
8 Los núcleos temáticos se hacen evidentes en las respuestas de los estudiantes y se clasifican en dimensiones.
9 Queda pendiente para un estudio posterior la comparación entre las alocuciones de mujeres y varones.