Cine LGBT e inclusión; una mirada contemporánea
Resumen
En el 2017, Moonlight (Barry Jenkins) hizo historia en los Oscar al convertirse en la primera cinta de temática LGBT en alzarse con el trofeo a la mejor película del año. Apenas una década antes, en el 2006, Secreto en la montaña (Brokeback mountain, Ang Lee) había perdido la estatuilla —a pesar de ser la favorita— solo porque muchos votantes conservadores no quisieron ni verla al considerar ofensivo ese cuestionamiento a la virilidad del vaquero, un sacrilegio al wéstern históricamente masculino. La importancia del triunfo de la cinta de Barry Jenkins tiene que ver con la visibilidad a una comunidad históricamente marginada: se trataba de la reivindicación de una población ubicada siempre en los márgenes de las películas, desde la caricatura a la victimización más condescendiente, censurada incluso luego de levantado el Código Hays; identidades dichas a media voz, solo sugeridas, nunca reafirmadas.